Bio Procam hace posible que un nuevo corazón solidario se instale en el centro de Motril.
Junto a la Fundación Ecoruycan y con el apoyo del Ayuntamiento de Motril, Bio Procam ha participado en un proyecto solidario que ayudará a la familia del pequeño Daniel a que tenga una mejor vida.
El pasado jueves tuvo lugar la presentación del nuevo corazón solidario instalado en el centro de Motril, concretamente en la Rambla de Capuchinos. Un contenedor donde los motrileños y las motrileñas podrán depositar los tapones de plástico de botellas y envases con un doble fin: apoyar la campaña "Daniel Giraldez" a la vez que evitan un desecho plástico medioambiental.
Durante el evento, la alcaldesa del Ayuntamiento de Motril, María Luisa García Chamorro, agradeció a la Fundación Ecoruycan la labor tan importante y necesaria que están desempeñando y a la Cooperativa hortofrutícola Procam, por el apoyo económico a esta causa y concretamente "por su implicación y sensibilidad en un proyecto tan bonito como este".
Por su parte, Fernando Martin, el Gerente de Procam quiso también destacar que es un orgullo para la Cooperativa contribuir con "algo tan visible como un símbolo de solidaridad de los motrileños y a la vez, una muestra de respeto al medio ambiente".
Desde la Fundación y a través de su presidente José Andrés Ruiz, quién intervino ante los medios, se agradeció el apoyo y la acogida por parte del Ayuntamiento de la localidad así como a las empresas, como Procam, que hacen posible que estos contenedores metálicos en forma de corazón amarillo puedan seguir instalándose en diferentes puntos geográficos. “Seguir avanzando para que las personas que necesiten del valor económico que se genera gracias a la recogida de los tapones al tiempo que evitamos un daño importante en el medio ambiente es el objetivo de nuestra Fundación", concluyó.
La Fundación Ecoruycan nació hace años en Granada con el propósito de luchar de forma concienciada por ayudar al más desfavorecido, fundamentalmente, a los niños y a los mayores con problemas de salud, enfermedades raras o con riesgo de exclusión social. Para poder desarrollar su labor, esta Fundación necesita de la colaboración de instituciones como el Ayuntamiento de Motril o de empresas como Bio Procam, que no dudó un segundo en apoyar la causa y participar de una iniciativa concreta como es la campaña por el pequeño Daniel.
Bio Procam, en línea con su responsabilidad social corporativa, ha financiado este corazón amarillo solidario, comprometidos con la mejora de la vida de los más desfavorecidos y aportando su granito de arena a la conservación del medio ambiente, ya que estos residuos plásticos de tapones de envases y botellas, suponen muchos cientos de kilos al año que contaminan el entorno y no favorecen la conservación medioambiental.